domingo, 12 de octubre de 2008

El arte de vivir soñando alternativas políticas

La política se legitima como disciplina más por su capacidad de proponer nuevas formas de actuar y pensar a través de las preguntas, que por las posibles soluciones dadas por los Parlamentos y Partidos Políticos. Normalmente, la soluciones a una realidad no se implantan hasta que la ciudadanía no asume como propia la respuesta que encuentra la propia comunidad.

Así, vivir soñando alternativas políticas se reduce a plantear en la escena pública las preguntas que propicien el cambio:

¿Tiene algún sentido en la modernidad tardía concebir a la política como una forma de transformar la sociedad ó simplemente se reduce a gestión? ¿Tiene la vieja pregunta socrática, "cómo se debe vivir la vida", algún sentido para nosotros hoy?

¿Qué sentido puede tener en el mundo en que vivimos el enunciado que definía el objetivo de la política como el propósito de encontrar la mejor vida posible para todos en sociedad? ¿Por qué la política no vuelve a ser redefinida como un arte de vivir en sociedad, un cuidado del otro y de uno mismo, un ejercicio espiritual?

¿Tienen las preguntas que pululan en los manuales de autoayuda algún sentido político? ¿Puede esta preocupación por la vida excelente responder a algunos de los retos que enfrentamos hoy: la dificultad que tenemos al tratar de imaginar modelos de excelencia y de ejemplaridad, del buen vivir, para una cultura masiva y democrática, la crisis de los valores universales y a la vez la necesidad que tiene el mundo moderno de reinventar modelos de vida, de justicia, de convivencia que tengan validez en diferentes culturas y sociedades, la necesidad de volver a pensar el lugar del hombre en el cosmos debido a la crisis ecológica en que vivimos, la urgencia de redefinir el carácter sagrado de la vida humana desde valores seculares debido a la posibilidad de duplicar genéticamente al ser humano?

¿Se puede definir, de nuevo, a la vida (entendida tanto en su dimensión biológica como política, incluso en el entrecruce de estas dos categorías) como el gran problema de nuestro siglo? La vida es quizás el único concepto que tiene aún importancia en las esferas más importantes del conocimiento y la praxis humana: el arte, la ciencia y la política. ¿Puede servir el carácter de lingua franca de la vida entre las diferentes esferas del hacer y el pensar humanos para proponer un diálogo entre lo bello, lo bueno y lo verdadero?

P.D. Jorge Brioso planteó esta serie de preguntas referidas a la filosofía, tan sólo he modificado el objeto, poniendo a la política en el centro (tal como Aristóteles nos concibe, animales políticos).

1 comentario:

Begoña Coach Politico dijo...

Hola Sergio hoy te descubrí por estos mundos de red.Me gustó tu post, pues hace una reflexión real de lo que me suelo encontrar día a día en mi trabajo. Hago coaching desde hace bastantes años, y trabajo con Politico y es cierto que como un posicionamiento de masas es imposible calar.....ni con preguntas ni con respuestas, sin embargo, como dice el movimiento slow, aquellos que modifican su forma de pensar, modifican su forma de actuar.....y bueno las casualidades no existen....y hoy te enecontré por aqui...me alegro....y seguiré leyendote....
Gracias por compartir....
Begoña