martes, 6 de noviembre de 2007

He tenido un sueño: energías renovables en Tenerife

La isla de Tenerife tiene una dependencia absoluta de un único combustible, el petróleo. Producción eléctrica, transporte terrestre, máritimo y aéreo dependen del oro negro. Desde el punto de vista estratégico esta dependencia eleva los riesgos ante eventuales crisis de suministro. Más aún si tenemos en cuenta que estamos en el zenith de la curva de producción del crudo a nivel internacional. Es decir, previsiblemente durante los próximos años mantendremos los actuales niveles de extracción de petróleo pero no va a ser posible aumentar la producción.

Por ello es urgente la diversificación, al menos, en la producción de energía eléctrica. Tenerife tiene instalada una potencia de 620 MW convencionales, 38 MW en cogeneración y 35 MW eólicos. El retraso en la adjudicaciones del concurso eólico por parte del Gobierno de Canarias, ante las irregularidades detectadas la pasada legislatura, han producido un retraso en la implantación de más potencia eólica en Tenerife.

Existen, al menos, tres alternativas en el camino de diversificar la dependencia del petróleo en la producción eléctrica:

- Gas natural. Planta de regasificación en Granadilla. Es una solución temporal, el gas natural es un combustible fósil que también se agotará si se sobreexplota utilizándolo en la obtención de energía a gran escala. A los ritmos de consumo actual todavían quedan reservas para más de 200 años.
- Energías renovables. Principalmente parques de solar fotovoltaica, solar térmica ó eólica.
- Energía nuclear. El alto impacto generado por sus residuos hace desaconsejable utilizar la tecnología actual de energía nuclear.

El objetivo deseable es obtener toda la energía eléctrica de fuentes renovables (desde la perspectiva de alcanzar un desarrollo sostenible). En el estado del arte actual el principal problema de las energías renovables, y por lo que actualmente está limitada su penetración, es la variabilidad de su aportación. Así está regulada la potencia máxima que se puede producir mediante fuentes renovables. Superar la producción con energías renovables de las potencias máximas reguladas supondría poner en peligro la estabilidad de la red eléctrica (en Tenerife todavía estamos lejos de alcanzar el máximo aprovechable, aunque hay diversos proyectos en marcha como el Proyecto Solten).

El incremento en la potencia máxima instalable en renovables pasa por encontrar un vector de acumulación, es decir, una forma de almacenarla. Entre los posibles candidatos están:

- Hidrógeno. La acumulación mediante hidrógeno presenta grandes problemas técnicos. ¿Existe la posibilidad de acumularlo para posteriormente quemarlo y producir electricidad?
- Alcoholes. La acumulación utilizando la energía renovable en la producción de alcoholes líquidos reduce los problemas asociados al almacenamiento del hidrógeno.
- Baterías de ión-litio. La acumulación mediante las baterías de ión-litio, última tecnología en baterías, muestra perspectivas halagüeñas. Todavía los costes de fabricación son elevados y presentan vidas medias cortas, con lo que habrá que esperar mejoras en la tecnología si pretendemos una implantación generalizada.
- Hidráulica. La acumulación mediante el bombeo de agua a una altura mayor, pasando posteriormente a obtener la energía eléctrica mediante una turbina hidroeléctrica cuando es necesaria, presenta grandes posibilidades.

El modelo de "El Hierro", suministro eléctrico con energías renovables, principalmente eólica, y utilizando como acumulador la energía potencial del agua, es viable económicamente. En esta isla se utiliza la energía eólica para bombear agua desde el océano a una presa situada en el centro de la isla. La electricidad se produce mediante un salto hidroeléctrico conforme se va demandando por la red isleña.

Este modelo no se puede implantar en Tenerife debido al gran tamaño de la presa necesaria para producir toda la electricidad que demanda la isla. Sin embargo, parcialmente podríamos aumentar la potencia renovable instalada utilizando una presa que cubriera parte de la demanda eléctrica (toda ya hemos comentado que es inviable).

Termino lanzando una cuestión, cuya respuesta todavía no veo clara: ¿Es posible utilizar diferentes acumuladores de energías renovables con el objeto de conseguir que toda la energía eléctrica consumida en nuestra isla sea de origen renovable? ¿Hasta que precio tiene que subir el petróleo para que el modelo con energías renovables sea rentable?

(Reflexiones a partir de una charla de Manuel Cendagorta, director del ITER, pronunciada en el Consejo Consultivo de Canarias a iniciativa de la Real Sociedad de Amigos de Tenerife)

1 comentario:

pedro dijo...

estimado sergio, me sabia mal no haberte enviado ningún comentario, cuando tu eres de los pocos que me manda siempre tus opiniones sobre mis artículos. decirte que si x mi fuera, pero claro, tengo influencia pero no tanta, llenaría toda la isla de esas helices blancas para suministras energía mediante el viento, e instalaría placas solares hasta en el pico del teide. Para tal fin, me quitaria un par de edificios de enmedio, x ejemplo, auditorio, y hala, q sople el viento y que corra el aire. un saludote y de escritor a otro, me gustaría algún día escribir tan bien como lo haces tu, que yo de envididas, envidio al que este ahora mismo saliendo con Scarlett Johanson y poco más.